lunes, 16 de septiembre de 2013

Los diputados que proyecta cada fuerza

Elegí un distrito en el mapa para ver cuántos diputados obtiene cada fuerza.

jueves, 18 de abril de 2013

"No me hinchen más los huevos, esto es política"

La idea no era muy complicada: las grandes obras públicas de Santa Cruz (y más tarde el país entero) se le adjudicaban con grandes sobreprecios a Austral Constructora, una empresa de Lázaro Báez. Parte de esa plata no declarada se enviaba en efectivo vía avión privado a Buenos Aires, dónde, o bien se depositaba en la financiera SGI, que lo depositaba en sociedades fantasma de paraísos fiscales en el exterior, o se sacaba vía Uruguay, donde los controles financieros son mucho más relajados.
Cuando empecé a escribir esta nota, venía pensando en un título diferente. Iba a ser algo así como "Nadie va a ir preso". Es que a menos de 24 horas de la emisión de la investigación en PPT, ya había grandes indicios de que todo terminaría en lo mismo que siempre: la nada.
Por un lado, el juez Canicoba Corral (que finalmente no será quien llevará la causa) salió a decir que las cámaras ocultas "no serían válidas" como prueba durante un proceso legal. Primer golpe. 
Por otro lado, desde el microclima de Twitter, militantes y periodistas filo-K hacían notar algo que es innegablemente verdad. Aunque llegara a confirmarse (milagrosamente) que Lázaro Báez es responsable de un enorme esquema de lavado de dinero, las conexiones políticas que lo posibilitaron quedarán para siempre en la oscuridad. Si Néstor y Cristina estuvieron involucrados de alguna manera en esto (por ejemplo, a través del otorgamiento de obras públicas con sobreprecios), pues, mala suerte, sus caras seguirán estampadas en las remeras y pecheras de militantes camporistas.
Pero el obstáculo más grande hacia la verdad no es otra cosa que los manoseos a la Justicia. El mismo domingo que salió al aire el informe de Lanata, la corresponsal de La Nación en Santa Cruz, Mariana Arias, publicó una nota en la que repasó los avances que el kirchnerismo viene dando sobre la Justicia desde que llegaron a la gobernación de Río Gallegos. El Poder Judicial de Santa Cruz está tan tomado por dentro por magistrados y funcionarios puestos por Kirchner, que pensar que podría llegar a haber una condena para cualquiera de sus allegados es una ridiculez. (Les recomiendo la nota de Arias para entender la dimensión de lo que les hablo). Por supuesto, el artículo se encuadraba en el tema de la Reforma Judicial que propone el gobierno, intentando mostrarla como la continuación del avance sobre la Justicia, pero a nivel nacional. Fue Ricardo Alfonsín quien hizo la conexión entre la "justicia domesticada" que busca el gobierno y  la corrupción que reveló el informe de PPT:



El caso se ramifica
Si bien Leo Fariña y Federico Elaskar se desdijeron tras sus apariciones en PPT, no cabe duda de que las denuncias preocuparon al Gobierno. El más afectado será probablemente Julio De Vido, ministro de Planificación y Obras Públicas, y el funcionario a quien puede considerarse indirectamente responsable de los últimos tres mayores factores de fastidio de la sociedad hacia el kircherismo: la Tragedia de Once, las inundaciones de Buenos Aires, La Plata y Santa Fe y la corrupción en la obra pública.
El caso Báez amenaza con golpear duro a De Vido, uno de los personajes más cuestionados por sus manejos de fondos públicos desde su época de ministro de Economía de Néstor Kirchner en Santa Cruz. La Nación reveló que Leonardo Fariña llegó a manejar información reservada del Ministerio de Planificación sobre las represas Condor Cliff-La Barrancosa (rebautizadas Presidente Néstor Kirchner y Gobernador Cepernic). Es decir, Fariña intentó cerrar un trato con empresarios de la construcción utilizando información que sólo podría haber obtenido del mismo De Vido o de funcionarios muy cercanos a él.
Las represas tienen una larga historia de sospechas e idas y vueltas. La primera licitación pública para construirlas fue ganada en 2010 por un joint-venture del Grupo Camargo Correa de Brasil, Corporación América de Eurnekian e Impsa, con una oferta de 16.400 millones de pesos. Sin embargo, este contrato fue rescindido sin explicación el año pasado, y la oposición de la provincia comenzó a denunciar que Lázaro Báez había adquirido 180 mil hectáreas que se inundarían con la construcción de Condor Cliff, habilitándolo a cobrar una millonaria indemnización del Estado. Además, el empresario patagónico se presentó este año a la nueva licitación para la construcción de la represas en un consorcio de empresas junto a la compañía china Synohydro y a IECSA, de Ángelo Calcaterra, sobrino de Franco Macri y primo del jefe de Gobierno porteño. La diferencia con el llamado a licitación de 2010: un incremento de $5000 millones al precio final.
Cuando la prensa intentó averiguar la razón por la cual el Ministerio de Planificación había decidido rescindir la primera licitación, la respuesta que les llegó de José López, secretario de Obras Públicas y hombre de confianza de De Vido fue clara y simple: "No me hinchen más los huevos, esto es política".

martes, 2 de abril de 2013

Massa, el heredero

La relación entre Daniel Scioli y el gobierno nacional está alcanzando un pico de tensión que probablemente definirá la política argentina por los próximos seis años. Según informó PERFIL el último sábado, ya es una realidad la estrategia del gobernador de apoyar silenciosamente las listas del PJ opositor liderado por Franciso De Narváez en las elecciones legislativas de este año. Balanceándose entre la "lealtad" que todavía le jura al kirchnerismo, y la construcción de poder por afuera del Frente para la Victoria, Scioli espera asegurarse no sólo la gobernabilidad en la provincia de Buenos Aires hasta 2015, sino también eliminar la posibilidad de una reforma constitucional que habilite la "re-re" de Cristina Kirchner. Ante la prohibición legal que enfrenta De Narváez para postularse para Presidente por haber nacido en Colombia, el camino quedaría despejado para Scioli.
Pero las maniobras del gobernador tienen un tercer objetivo: sacar de juego al único funcionario que lo supera en imagen positiva e intención de votos, el intendente de Tigre, Sergio Massa. Si el ex jefe de gabinete de Cristina Kirchner decidiera competir en las elecciones de octubre, seguramente cosecharía una cantidad de votos y un capital político suficientes para, por lo menos, permitirle luchar por la Presidencia en 2015. Por eso Scioli no pierde el tiempo al mover sus fichas: quiere consolidar su poder dentro del PJ bonaerense antes de que el intendente de Tigre pueda crecer y armar una plataforma para las próximas elecciones presidenciales.
De hecho, la tentadora intención de voto que disfruta Massa ya llevó a la alianza que están construyendo José Manuel De la Sota, Roberto Lavagna y Hugo Moyano a exigirle al intendente una definición sobre sus intenciones para este año. Desconfiados de los ánimos rupturistas de Scioli, estos referentes peronistas buscan derrotar al gobernador en su propio territorio a través del poder de Massa en las urnas.

En busca de un heredero
Ahora, si bien la estrategia de Daniel Scioli parece acertada en cuanto a su objetivo de asegurarse una victoria en 2015, tal vez debería recapacitar sobre las consecuencias de dejar a Sergio Massa fuera de sus planes. Si Scioli apoyara a De Narváez en su candidatura a gobernador de Buenos Aires, Massa podría buscar una opción alternativa: postularse a presidente como el heredero del kirchnerismo.
Si bien hoy nos encontramos en un momento de tensión entre el intendente y el gobierno nacional, el crecimiento de Scioli y las dificultades del kirchnerismo para encontrar un delfín podrían volver a acercarlos. Massa lograría el apoyo y la estructura necesarios para derrotar a Scioli; el kirchnerismo, un sucesor que permita continuar el "proyecto nacional". Sería, por supuesto, un acuerdo forjado menos por la cercanía ideológica que por la necesidad. Las opiniones de Massa sobre los Kirchner reveladas por WikiLeaks, y las chicanas de la Presidenta al intendente en la última apertura de sesiones ordinarias en el Congreso lo demuestran.
Con todo, Massa debe gran parte de su conocimiento nacional a su paso por la Jefatura de Gabinete durante el primer mandato de Cristina Kirchner. Irónicamente, incluso, durante la campaña de las elecciones de 2009, el programa ShowMatch lo imitó encomo un "chupamedias" de la Presidenta.
Tal vez, sin saberlo, Massa dejó en ese momento la semilla que podría llevarlo a suceder a Cristina Fernández de Kirchner en 2015.



Intenciones de voto de los candidatos, según Opinión Autenticada (oct 2012):


lunes, 25 de marzo de 2013

La reorganziación opositora que amenaza a Cristina

Cristina Fernández de Kirchner tiene que dormir cada noche más profundamente para poder soñar con su re-reelección en 2015. Si bien las amenazas económicas acechan por todos lados (dólar, inflación, déficit energético), un factor inédito parece poner en peligro la holgada victoria que el Frente para la Victoria necesita en las próximas elecciones para reformar la Constitución: se trata de las alianzas que la oposición está tejiendo.
Débil, dispersa y desdeñada por gran parte de la población tras la paliza electoral de 2011, la oposición está mostrando que puede aprender de su errores y se encuentra en una discusión general que culminará en junio, cuando deban presentarse las alianzas con las que participarán en las legislativas de este año.
Pero nadie dijo que sería un proceso fácil. Los egos y desencuentros ya aparecieron para entorpercer el camino hacia la unidad, particularmente en aquellos partidos que dicen ubicarse "a la izquierda del kirchnerismo".
Tras consolidarse como fuerza nacional al quedar segundo en 2011, el Frente Amplio Progresista de Hermes Binner enfrenta el dilema de fortalecerse como un partido independiente o buscar una alianza con el radicalismo. Cercano a Ricardo Alfonsín, la figura más convocante de la UCR, que promueve un perfil "progresista y de centroizquierda" para el partido, Binner se entusiasma con una reedición del exitoso Acuerdo Cívico y Social de 2009. Pero tanto Binner como Alfonsín estarían pateando para adelante un problema que seguramente se les habrá cruzado por la cabeza: ¿se mantendrá la alianza hasta 2015? Si lo hace, ¿quién encabezará la fórmula presidencial? ¿Acaso Binner le dejaría su lugar a Alfonsín luego de haberle sacado casi 6% de diferencia en las presidenciales de 2011? Por otro lado, ¿estaría dispuesto Alfonsín a encolumnar a toda la UCR detrás de un candidato que no pertenece al partido? Es difícil pensar que pueda lograrlo.
Mientras tanto, la Coalición Cívica atraviesa un momento decisivo en su historia. Tras el papelón electoral de las últimas elecciones y la decisión de Elisa Carrió de pasar a segundo plano, los principales dirigentes del partido, entre ellos, Adrián Pérez, Alfonso Prat-Gay, María Eugenia Estenssoro se entusiasmaron con una vuelta a los orígenes de centroizquierda del partido con un acercamiento al FAP.
El rumbo parecía cierto hasta que las movilizaciones de septiembre (#13S) y noviembre (#8N) del año pasado hicieron reparecer a Carrió, convencida de que la "resistencia al régimen" a la que ella había convocado estaba viva, y no tardó en objetar la decisión de sus herederos. Resistiendo el acercamiento al FAP, a cuyos legisladores considera "cómplices" del kirchnerismo, la fundadora de la CC cerró un extraño acuerdo con... Pino Solanas.
Es, sin dudas, una de las alianzas más difíciles de entender. Los líderes de los dos partidos con menos votos en 2011 están convencidos de que pueden potenciarse con una boleta conjunta en Capital. Veamos..., ¿qué joven progresista y votante de Proyecto Sur le daría su voto a la mujer que incluyó a Mario Llambías en la lista de su partido en las últimas elecciones? Y, ¿qué seguidor de Carrió votaría por el líder de un partido cuya plataforma plantea el fin de la circulación del dólar en la Argentina? Cuando muchos creían que aquella alianza Alfonsín-De Narváez era dura de digerir...

La tormenta viene por derecha
Sin embargo, la amenaza más dura para Cristina no viene de una centroizquierda con problemas de identidad y autoestima, sino de una centroderecha que comienza a tomar forma y a sumar nombres con intenciones de votos por demás interesantes. Una figura solapada que probablemente tendrá un rol decisivo en las elecciones es el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna. Tironeado por Mauricio Macri para que sea su candidato a senador por Capital, por un lado, y con José Manuel De la Sota tentándolo en un armado peronista antikirchnerista del otro, Lavagna balancea el caudal político (y de votos) que le dejó su paso como funcionario público: se trata del "piloto de tormenta" de la crisis, recordado por gran parte de los argentinos como el último ministro de Economía exitoso que tuvo el país.
Lavagna, como buen estratega, se ilusiona con el frente peronista del que habla De la Sota, incluyendo al PRO como una de sus patas (y no como el partido principal) y completado por el sindicalismo disidente que lidera Hugo Moyano, con quien ya compartió un asado.
Por supuesto, esta gran alianza se subordina a cómo mueva sus fichas Daniel Scioli, el dirigente con mayor intención de voto a nivel nacional y el sucesor peronista natural a la Presidencia, aún rechazado por el kirchnerismo. Si Scioli decidiera romper con el gobierno nacional antes de las elecciones e ir sólo, ¿podrían convivir Macri y el gobernador bonaerense en una alianza? ¿Y Scioli y De la Sota? Más allá de su cercanía o distancia ideológica, los tres tienen el mismo objetivo para 2015: ocupar el Sillón de Rivadavia.